miércoles, 2 de junio de 2010

Salenques - Tempestades - Aneto


Bajando por el glaciar del Aneto.


 MONTES MALDITOS. ANETO (7 AL 10 Agosto 2009)


Después de unos cuantos intentos con Manolo y Mestre, días después con Luis y también con Mestre, y cuando ya parecía que habría que renunciar a este proyecto que tanto tiempo llevaba gestando en la cabeza... conseguí convencer al Marioneta para formar cordada e irnos en busca de la Salenques durante la segunda semana de Agosto...

La aventura se antojaba complicada y más teniendo en cuenta nuestra escasa experiencia en este terreno de alta montaña y en la escalada de autoprotección... Para el Mario era la primera vez que veía de cerca lo que era un friend o cómo se utilizaba un fisurero, yo, aunque ya había estado escalando en Galayos, siempre había sido de segundo. Y la verdad es que después de leer esta pequeña descripción de la cresta que queríamos completar, el "canguelo" iba haciéndose cada vez más patente a medida que recorríamos kilometros hacia ella, en el corsa del Mario.


Foto sacada del blog de "Bailando con Sarrios"



      "La arista Salenques-Tempestades es, sin ningún lugar a dudas, la cresta más conocida y deseada del Pirineo, tanto por desenvolverse en un ambiente duro, alpino y espectacular, como por ser la ruta de ascenso clásico más complicada al techo del Pirineo, el Aneto.
La llamada pequeña “Arista de Peuterey” es, sobre todo, comprometida más que difícil. Hay que estar familiarizado con las trepadas fáciles en las que no se puede fallar, y con los destrepes, hay que saber encontrar el camino entre un caos de bloques sueltos.
La Salenques-Tempestades no permite una retirada fácil y un vivac no previsto a tresmil metros puede hacernos pasar, cuando menos, una noche poco confortable. Su recorrido es de una gran belleza y nunca la cima del Aneto nos sabrá tan bien como después de haber terminado esta fantástica ruta de alta montaña. (Blog de Maskarrell)"

Comenzamos la aventura después de hacer los pedazo de petates que llevaríamos, en la Senarta, lo cual nos llevó un largo rato... aprovechamos que pasaba la venemérita para ver si nos acercaban hasta el Refugio de Coronas, ya bastante cerca de los tres lagos de Coronas, pero no coló, con lo que pillámos de nuevo el coche y nos fuimos hacia los Llanos de l´Hopital.

El camino hasta la Besurta y posteriormente hasta el Forau de Aigualluts era bastante cómodo y lleno de "dominguers" que aprovechaban un caluroso día de Agosto haciendo un poco de senderismo, y a alguno veíamos que 100 metros más allá del coche ya nos preguntaba que cuanto quedaba para el Aneto... jmjjm, supongo que con nuestras pintas y mochilones con cuerdas a la espalda creerían que íbamos a subir un 8000 al menos!!! Aún así nosotros tampoco eramos conscientes de lo que nos quedaba por pasar...


Llegando a Aigualluts.


Después de un paroncillo en Aigualluts para darnos un chapuzón en las gélidas aguas que bajan del glaciar, emprendimos de nuevo la marcha hasta el Ibon de Barrancs dónde montaríamos la tienda.


Forau de Aigualluts



Ibon de Barrancs



Una vez llegado a Barrancs, seguimos las indicaciones del mapa de la Ed.Alpina y rodeamos el ibon por su margen dcha, haciendo caso omiso de los hitos que iban por el lado izqdo. (Tiempo más tarde nos enteraríamos de que el mapa estaba equivocado y que realmente había que seguir por la izqda). Para llegar finalmente a la esplanada de hierba que había justo al otro lado del ibon, ya donde comienza el enorme canchal que da acceso al Collado de Salenques; tuvimos que hacer un rapel improvisado, destrepar con el mochilón a cuestas y meternos en el helado ibon los últimos metros con el agua hasta la cola, y todo por no querer dar media vuelta!! Así que ya sabéis, ni caso a Alpina y su mapa e id por la izqda!!


Mario rapelando hasta el Ibon.


Una vez montado todo el campamento y cenado, nos metimos al sobre bastante prontito, ya que la aproximación con tanto peso había sido durilla, y pusimos la alarma del despertador para las 7.00...






A las 7 am sonó el despertador, pero el inteligente del Mario lo apagó y  no me avisó de que ya era hora de ponerse en marcha, con lo que seguimos durmiendo hasta las 11!!! Cuando ya vi que era un canteo la cantidad de horas que llevábamos sonando me di cuenta de lo que pasaba... Esto sería decisivo de cara a lo que luego nos aguardaría en la cresta.
Nos levantamos, con las prisas y entre cucharada y cucharada de cereales con leche, nos poníamos los arneses, hacíamos las mochilas y guardábamos el resto en la tienda.

Aunque yo era consciente de que casi con toda seguridad no nos diese tiempo a completar la cresta en el día. aún no se por que narices no me decidí a meter un par de fundas de vivac y algo más de abrigo en la mochila, pero bueno, así poco a poco iremos cogiendo la tan anhelada experiencia...


Saliendo del Ibon de Barrancs


A las doce y pico de la tarde estábamos en el Collado de Salenques a punto de comenzar la cresta y no sin algún percance en forma de menhir rodante, que mi compi me lanzaba mientras subíamos el último tramo de pedrera. En este momento fue cuando nos encontramos con otros dos valientes con los que compartiríamos hazaña, Manel y Sergi, dos catalanes muy majetes que debieron flipar con lo poco preparados que estábamos Mario y yo.


Camino del primer Gendarme del Margalida (3241m)


Tras unas cuantas horas y después de haber superado el resalte de Margalida nos dimos cuenta de como era de esperar nos tocaría picar vivac a pelo!!! Sergi y Manel, que venían en el estilo alpino básico para este tipo de escalada, venían preparados con una pequeña mochila de unos 30 l en la que llevaban cada uno: un pequeño saco de fibra de verano, un plumas, algo de comida y las mantas de supervivencia que luego nos dejarían a nosotros. 


Los cuatro fantásticos



Manel en el Gendarme de Margalida, un largo precioso.


La noche se nos iba a hacer jodidamente larga, a 3200 metros, con una temperatura de 0ºC en pleno verano, y con la única protección de unos pantalones, una chupa de Gore, un casco, las cuerdas en el culete para que no se nos quedase helado, las mantas de supervivencia y el roce con tu compañero de cordada!! nunca había pensado que pudiese dormir tan pegado a un tío!!! ah!! y también montamos un pequeño abrigo con unos plásticos que nos encontramos en el vivac que triangulamos, como si de una reu se tratase, con unos friends... jmjjjm


"Creí que nunca se iba a hacer de día..."



Aquí pasé la peor noche hasta la fecha...


A las 6 de la mañana el frío era insoportable y ya no podíamos aguantar más tiempo de cuclillas en ese cubil.... esperábamos que nustros compis se levantasen pronto para empezar de nuevo la escalada, y menos mal que a eso de las 8 ya estábamos tirando el primer largo, entre un desnsa niebla, camino de Tempestades. Con los músculos totalmente agarrotados empecé a tirar un nuevo largo (pero es el precio que me tocaba "pagar" por haber con alguien aún más inexperto que yo, eh Mario!! jmjjm).


Primeros largos tras el vivac.



Preparando un rapel.


Pico Tempestades (3290m)


Tras crestear, hacer expuestas travesías desencordados, tirar largos y más largos, pasar diedros, gendarmes y más historias, llegamos por fin a la Brecha de Tempestades, donde ya se podía intuir que la meta estaba cerca. Un rapel de 50 metros y ya solo quedaba seguir cresteando III grado hasta la Espalda del Aneto y apenas un poco más hasta el Aneto.





Cresteando entre la niebla


Pero eso era muy fácil, y entre la niebla que había, el cansancio y un granizo que durante 10 minutos nos tuvo arrinconados en un pequeño cobijo (pero que nos vino muy bien para llenar nuestras botellas vacías), nos hizo que nos embarcáramos siguiendo unos pitones y tuviésemos de nuevo que superar tramos de hasta V+ con granito mojado y bota rígida para a eso de las 8 de la tarde pisar la cumbre del Aneto!!!!


Cresta de Salenques


Cumbre del Aneto (3404m) tras 21 h de escalada, embarques, vivac inprevisto,...


Vaya pedazo de odisea habíamos pasado... llevábamos dos días en pared, con cerca de 21h de escalada, con embarques varios, paradas para reponer fuerzas, sin apenas comer y hasta con un vivac a pelo.
Pero todavía nos quedaba la bajada hasta nuestra tienda... puuufff
Unos minutos en la solitaria cima, y de nuevo para abajo, ponerse los crampones (el Mario casi ni sabía ponérselos) y el frontal y a bajar por el Glaciar hacia Barrancs a por un merecido descanso.


Mario, Sergi y, al fondo, yo.


En cuanto nos metimos en la tienda, Marioneta se cocinó una pasta con chorizo que nos sentó de muerte y al saco, que nos lo teníamos merecido.

A la mañana siguente, con la calma, recogímos todo e iniciamos el largo descenso hasta el coche, disfrutando de nuestra pequeña gesta y de las marmotas que nos acompañaban.


Clases de autorrescate, gracias a Manel.


"el Feo"


Sin duda un grandioso viaje y una gran gesta con unos buenos colegas, que sin duda repetiré no dentro de mucho tiempo con mi Lola!!!! pero eso si, en "Estilo Manel", que como él mismo diría: "el pesoooo, el pesooo, el pesoooo!!!!"


Pa.










1 comentario:

Pablo y Bea dijo...

Vaya aventura niñooo!!No he visto a nadie disfrutar más de una cima que al marioneta ahi en la foto!!jeje.
Claro que repetiras!!y yo espero estar a la altura...mjmj. Lola